Un inédito motor de gasolina TCe de 1,3 litros permitirá a Renault avanzar en consumo y emisiones en la carrera hacia la futura normativa Euro 7.

«Renault y su aliado Nissan asumen que la próxima normativa de emisiones —Euro 7— incluirá la reducción de NOx a la mitad, situándolas en torno a los 40 miligramos por kilómetro en vez de los 80 de la Euro 6 actual». Eran palabras pronunciadas por Alain Raposo, máximo responsable de las motorizaciones de Nissan y Renault, en una conferencia técnica el pasado verano. Vaticinaba tiempos muy duros para los motores Diesel a un plazo ya corto, acentuados por la más que probable decisión política de prohibir el tráfico privado de vehículos Diesel en las ciudades. Anticipaba también el anuncio de ir abandonando estos motores en sus vehículos más pequeños y la llegada de toda una nueva generación de motores de gasolina, más limpios y eficientes, que deben ser válidos tanto para vehículos pequeños como para automóviles de porte medio al menos.

Según ha podido saber Autopista.es, la respuesta de Renault es un motor de gasolina 1.3 TCe que saldrá a la luz quizá antes de que entre en vigor la normativa Euro6c en 2018. Se trata de un bloque de cuatro cilindros de 1.330 cm3, de carrera larga, con 72,2 mm de diámetro y 81,3 mm de carrera del pistón, con cuatro válvulas por cilindro y una relación de compresión de 10,3:1 que derivará en versiones de 115, 140 y 155 CV, que le permitirían reemplazar tanto a los actuales TCe 1.2 como a las versiones básicas del TCe 1.6, actualmente 160 CV en la familia Mégane. Contará con cambios manuales en las tres versiones de potencia, aunque la más poderosa además de ella podrá disponer de un nuevo cambio automático EDC de doble embrague y siete velocidades. No se dispone aún de cifras de consumo o prestaciones, aunque sí contará con un sistema de parada y arranque automático del motor Stop&Start que permita ahorrar en ciudad.

Este motor de gasolina 1.3 TCe de Renault se trata de un propulsor de inyección directa y turbo con culata de cuatro válvulas por cilindro, lo que le va a permitir tanto apostar por la elasticidad como poder gestionar en el instante preciso todos los procesos de combustión, regulando tanto la temperatura dentro de las cámaras de combustión para controlar la formación de partículas sin quemar —dado que inicialmente no contará con filtro de partículas—, como los procesos de depuración presentes en el escape. El objeto es garantizar en todo momento estar dentro de la exigente normativa WLTP que entrará en vigor próximamente y que eleva las velocidades y aceleraciones exigidas durante la homologación. Antes de ella, la mencionada norma Euro 6 habrá incorporado un ciclo real de conducción en vías abiertas al público, con sistemas de medición menos precisos que los de laboratorio, que obligarán a todos los fabricante a “curarse en salud” y aumentar su margen de cumplimiento.

Aunque se trata de un motor global que emplearán tanto Renault como su socio Nissan en vehículos de diverso tamaño, el Scénic y el Grand Scénic podrían ser de los primeros modelos en equiparlo en 2018.

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