Seat León Cupra 290 Performance Pack, ¡prueba a fondo!
El Seat León Cupra rinde 10 CV más que su antecesor. No es una diferencia grande, pero el GTI de Seat se mantiene como referencia en capacidad rutera sin perder facilidad.
Como comentamos el pasado mes de abril en la toma de contacto, el Seat León Cupra se ha renovado adoptando las siglas 290. Esto quiere decir que se han ganado 10 CV, alcanzando una potencia máxima de 290 CV y, según los datos oficiales, la mejora en el rendimiento del motor venía también acompañada de una reducción de los consumos y emisiones contaminantes. Para conseguir este objetivo se ha aumentado la presión de sobrealimentación del turbo, montado un escape más ligero que libera mejor los gases y, lógicamente, también se ha retocado la gestión electrónica.
La unidad escogida para la ocasión montaba el cambio automático DSG de seis velocidades, aunque bien es verdad que en un modelo tan deportivo como este Seat León Cupra 290 particularmente hubiera preferido la caja manual, pero hay que tener en cuenta que tres de cada cuatro unidades vendidas del Cupra lo son con la caja DSG y hay que contentar a la mayoría. A lo que no hemos podido renunciar es a la opción Performance Pack que, por poco más de 2.800 €, incluye los frenos delanteros Brembo con pinzas de cuatro pistones y discos de 370 mm, llantas 2,1 kg más ligeras y los especialísimos Michelin Pilot Sport Cup 2, que son lo más parecido a unos neumáticos de competición homologados para rodar por carretera.
Seat León Cupra 290: confort
El Seat León Cupra 290 Performance Pack sorprende por lo cómodo y agradable que es en su conducción. A algunos puede que les resulte extraño al tratarse de un compacto con un carácter tan extremo y radical, pero lo cierto es que gracias a la amortiguación pilotada con tres tarados a elegir y al cambio automático DSG, el Cupra 290 resulta muy confortable en los desplazamientos urbanos. Es también muy manejable, sumamente ágil gracias a la abundante caballería disponible y algo que también me gusta: es relativamente discreto, si bien es verdad que no deja indiferente a los más entendidos. El León Cupra 290 tiene además un tacto delicioso, permite una perfecta disposición a los mandos, también una excelente visibilidad y en todo momento se percibe una agradable sensación de calidad.
El Seat León Cupra 290 Performance Pack es en carretera un coche rapidísimo. El motor de 2 litros turboalimentado sorprende una vez más con un rendimiento extraordinario. A los mandos, los 10 CV suplementarios que en teoría aporta esta versión 290 son inapreciables, pero el motor impresiona por su capacidad de respuesta y rendimiento a cualquier régimen. Gracias a las elevadas dosis de par que desarrolla en toda la gama de revoluciones, su poderío es impresionante; desde muy abajo la entrega de potencia resulta sobresaliente, a medio régimen está muy lleno, mientras que en alta se estira con total facilidad en constante progresión hasta el corte que se sitúa en torno a las 6.600 rpm.
El motor del Seat León Cupra 290 no sólo es potente, también muy agradable de manejar y, si se conduce relajadamente, dentro de los límites de la legalidad el consumo se mantienen en unas cifras bastante contenidas. El Seat León Cupra 290 consigue extraordinarias prestaciones y prueba de ello es que en el 0 a 100km/h lo consigue rebajar incluso de la cifra oficial de 5.6 segundos: para el cronómetro en 5,56 segundos. Por su parte de 0 a 200 km/h emplea 19,55 segundos, 13,67 en los 400 metros saliendo desde parado y 24,64 en los 1.000 metros.
Con todo esto no es de extrañar que el Seat León Cupra 290 con el Performance Pack se convierta en una máquina casi imbatible en tramos con muchas curvas. Impresionante es el extraordinario agarre que ofrecen los Micheli Pilot Sport Cup 2. El tacto es casi el de unos sliks de competición y no es de extrañar que el coche invite a atacar los virajes más veloces a un ritmo muy alto con gran confianza y una sensación de confianza fuera de lo común. La acción del autoblocante ponía la guinda para negociar las curvas con una facilidad extraordinaria, pero sin interferir apenas en la dirección, mientras que los tramos más veloces se pueden atacar con muchísima confianza, ya que además el tren trasero permanece siempre muy asentado.
El Seat León Cupra 290 ofrece también una impresionante capacidad de frenada, el tacto del pedal es fantástico y la sensación que se tiene a los mandos es la de que se puede apurar muchísimo. Quizá no aporte apenas ventajas con respecto al 280, pero se mantiene así como un automóvil de formidables cualidades dinámicas que combina a la perfección deportividad y polivalencia. Un coche cautivador tanto en el día a día, como a la hora de disfrutar de sus encantos en circuito o retorcidas carreteras de montaña.
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