Dudas: ¿cuáles son las averías más habituales del embrague?
"A menudo, escucho a varios de mis amigos y mis vecinos que el embrague de sus coches les da muchos problemas. Que si está flojo, que si ha afectado al resto de la caja de cambios…"
"No pensaba que era tan importante el embrague, un aparente pedal que lo que hace es mandar información, según mi ignorancia y mi inexperta formación en coches. Por ello, me gustaría que me explicaran cómo funciona un embrague y cuáles son sus averías más habituales." Ricardo Carvalho
Respuesta de nuestro experto técnico Luis Miguel Vitoria
El embrague y la caja de cambios son los órganos responsables de transmitir la potencia del motor a la ruedas. Juntos contribuyen a aprovechar al máximo la energía del motor. Pero también se averían. Por eso es útil saber cómo algunas anomalías de estos órganos afectan a la conducción.
Un embrague es un elemento que transmite la rotación del motor a los engranajes de la caja de velocidades. Estos, a su vez, transfieren el movimiento a través del diferencial a los ejes y de aquí a las ruedas. La transmisión entre el volante, elemento que se encuentra fijado al motor, y la caja de cambios se hace a través de la presión del disco de embrague que es empujado por un plato de presión. Al pisar el embrague lo que hacemos es interrumpir la transmisión de potencia a la ruedas y es entonces cuando podemos sustituir una marcha por otra en la caja de cambios.
El funcionamiento del embrague tiene, por tanto, dos momentos distingos, una posición de embragado, cuando ese elemento conecta el cambio con el volante motor; y otra de desembragado, cuando no se produce esa relación entre los dos elementos. Para cumplir eficazmente con su función, el embrague tiene que tener características como progresividad, para ser capaz de transmitir el movimiento ligeramente con un leve patinar del disco de embrague sobre el volante motor; adherencia, de modo que cuando queda embragado no patine; o resistencia a altas temperaturas, para soportar así el calor generado, particularmente, en las fases de arranque y más aún cuando estos se producen en pendiente.
La actuación del embrague se realiza gracias a un sistema con elementos mecánicos e hidráulicos: en el primer caso, tirantes que ligan el pedal izquierdo al pistón maestro, que es el origen del sistema hidráulico. Este transmite presión con un líquido semejante al aceite por un latiguillo hasta otro depósito montado en la carcasa del embrague y que producirá el desacoplamiento del disco.
El embrague y sus averías más habituales
– El embargue patina: posibles causas
Esta anomalía se verifica cuando el motor está excesivamente acelerado y el coche no anda, o si su velocidad es demasiado lenta para el régimen de giro del motor. El problema puede estar en que el embargue no puede transmitir toda la potencia del motor porque su disco de fricción está gastado. Se puede solucionar sustituyéndolo y revisando, de paso, los componentes de este elemento.
– Al introducir una marcha salta o no entra: posibles causas
Una horquilla del selector de velocidades puede estar gastada, rota o pueden partirse algunos elementos del sincronizado por defectos o desgastes de material. Sin la horquilla operativa una marcha puede quedar inutilizable.
– No se produce el desembrague: posibles causas
Esto ocurre cuando el motor sigue conectado a la caja de cambios a pesar de tener pisado el embrague. El defecto estará en este elemento o, incluso, en el cable. Urge acudir al taller para corregir este desafinamiento.
– Ruidos en la transmisión: posibles causas
Falta de lubricante en la caja o los diferenciales; junta o juntas homocinéticas gastadas o en mal estado, silent-blocks en mal estado, holguras en las transmisión, semiejes o palieres con holguras…
– Pedal suelto: posibles causas
Cuando se pisa el pedal del embrague esa acción no provoca ninguna reacción. Lo que puede haber ocurrido es que se ha roto el cable que transmite ese movimiento hasta el embrague. Este cable ha de ser revisado periódicamente pues está sujeto a un uso muy intensivo. Debe ser cambiado en cuanto se detecten rastros de deformación en su vaina exterior o rotura de los filamentos de su estructura metálica.
– El coche avanza a saltos: posibles causas
Los trompicones se producen por la deformación de los discos de fricción que, probablemente, habrán sufrido un calentamiento exagerado en algún momento. La causa puede estar también en el desalineado de los puntos de apoyo del motor o de la caja de cambios, transmisión… Si no fuera el caso, habría que sustituir el disco de fricción por uno nuevo.
– Ruidos en la caja de velocidades: posibles causas
Falta de aceite en la caja. Atención, el aceite de la caja de cambios es diferente al del motor y debe ser sustituido adecuadamente. Los engranajes gastados también provocan esos ruidos. Los rodamientos que soportan los ejes desgastados pueden ser la causa, así como el fallo de sincronizado entre los ejes y engranajes.
También te puede interesar
Dudas: ¿los coches híbridos requieren un rodaje especial?
Calor, atascos… ¿Cómo evitar el calentamiento del motor?
Cómo cargar bien el coche antes de irte de viaje
Dudas: ¿cómo debe hacerse el rodaje e un coche nuevo?
¿Quieres un coche nuevo? Antes, valora tu coche gratis