"¿Es cierto que todos los Diesel modernos tienen un líquido llamado AdBlue, para generar menos gases contaminantes, que hay que rellenar cada 20.000 km?"

"¿Por qué se rellena el depósito AdBlue y qué precio tiene llenarlo?

Respuesta de nuestro experto técnico Luis Miguel Vitoria

Para cumplir la normativa de emisiones Euro 6 muchos fabricantes han tenido que recurrir a un catalizador (SCR) capaz de reducir los óxidos de nitrógeno (NOx) emitidos por el tubo de escape en aproximadamente un 90 por ciento. Éste funciona con un agente reductor, que en el caso del AdBlue se trata de una solución de urea en un 32 por ciento —un compuesto químico presente en la orina— que tras ser pulverizado en el escape convierte los NOx en nitrógeno y agua, que son componentes inocuos. Es una solución a la que han recurrido muchos fabricantes con la implantación de la nueva normativa, especialmente en los motores más potentes y coches más grandes, pero aún hay algunos que, con otras soluciones, han sido capaces de cumplir los requisitos sin la necesidad de optar por este costoso sistema —de incluir en el coche que no de mantener—.

El depósito de AdBlue suele tener una capacidad de unos 20 litros, lo que habitualmente permite una autonomía para que éste sólo haya que rellenarlo cuando el coche acude a revisión, con lo que la operación se lleva a cabo en el taller. No obstante, hay en modelos en los que esto no es posible. Ahora me viene a la cabeza el Mercedes V 250 BlueTec, con una autonomía que no supera los 4.000 km, y que por lo tanto obliga al conductor a hacer el repostaje, ya sea desde una garrafa o en un surtidor específico en una gasolinera, con un coste aproximado de unos 2 euros por litro (en torno a unos 40 euros para un depósito AdBlue de 20 litros). Obviamente, su consumo aumenta si hacemos un uso intensivo en ciudad o si aprovechamos permanentemente el máximo régimen de giro del motor. Aunque para los coches sea algo relativamente novedoso, los camiones y autobuses ya llevan años utilizándolo, por lo que, al menos en las grandes vías, no resulta difícil encontrarlo en las estaciones de servicio.

Sí se tiene que prestar especial atención en el proceso. El AdBlue no es tóxico, pero sí muy corrosivo, por lo que habrá que protegerse y tener especial precaución para que no se derrame. Algunos coches tienen la boca de llenado junto a la del depósito de combustible, pero en otros se encuentra en sitios de acceso complicado, como junto a la rueda de repuesto en el maletero.

Como en el caso del depósito de combustible, cuando la reserva de AdBlue baja de los 2.000 kilómetros, el coche avisa mediante un mensaje sonoro acompañado de la leyenda con el kilometraje de autonomía restante en el ordenador de a bordo. Si se acaba por completo, seguirá funcionando, con mayor contaminación, pero en cuanto giremos la llave de contacto no nos dejará volver a arrancar el motor hasta que hayamos repostado.

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