Volvo 122 S de 1964

Con la frase ‘es mejor que sea algo feo que demasiado bonito’, los dirigentes de Volvo manifestaban, allá por los años cincuenta, su voluntad de construir un coche de acreditada robustez y buenas prestaciones, así como un estudio de seguridad activa y pasiva adelantado a su tiempo.

Volvo 122 S de 1964: detalle del frontal

Volvo 122 S de 1964: detalle de los faros traseros

Volvo 122 S de 1964: apertura del maletero

Volvo 122 S de 1964: detalle del parachoques trasero

Lo bien hecho, bien parece, y el paso del tiempo se encargará de dar o quitar razones. En el caso de los Volvo Amazon, nombre que utilizaron estos resistentes modelos en los mercados nórdicos, y que la marca registrada por el fabricante germano de las motos Kreidler les obligó a sustituir por Serie 120 en el resto del mundo, ya desde su planificación inicial quedó patente el propósito de crear un automóvil seguro, fiable y cómodo.


La diferencia con los demás modelos de su tiempo estribaba en que el concepto de seguridad no se quedase simplemente en que tuviese buen agarre, una dirección ágil y precisa, visibilidad adecuada o unos frenos potentes, sino que también en la fábrica de Göteborg habían trabajado sobre una idea todavía poco conocida en la segunda mitad de los años cincuenta, la de buscar la manera de proteger a los ocupantes cuando tenga lugar el accidente o éste ya se haya producido.

Su carrocería de estilo pontón fue creada por el director de estilo de Volvo, por entonces un joven Jan Wilsgaard que creó una línea de cintura alta y unas formas redondeadas, bastante diferentes de las que durante las décadas posteriores han caracterizado a los modelos de la marca escandinava. En ese sentido, guarda algunas semejanzas estéticas con los Alfa Romeo 1900 y con los Rover P5, por mucho que las calandras de cada uno de ellos los hagan fácilmente identificables. Las primeras versiones utilizaban un motor de 1.583 cc que obtenía 60 CV a 4.500 rpm, toda una garantía de fiabilidad para un propulsor que con menor cilindrada ya se había acreditado como indestructible en los previos Volvo PV 444.
Según iban terminando los años cincuenta, Volvo prescindía de las pinturas bicolores y aumentaba las prestaciones de la serie 120. Gracias a una pareja de carburadores SU y a una nueva distribución, el motor B 16 conseguía 85 CV que, acoplados a una caja de cambios de cuatro marchas, hacían que la velocidad máxima llegase a los 150 km/h. Esta cifra, que hoy puede parecer demasiado baja, sólo la superaban en aquella época los buenos deportivos y algunasberlinas brillantes, como era el caso de los Citroën DS, Mercedes 220 y Rover P4.

En la gama de 1959, esta Serie 120 pasó a disponer de un accesorio que con el devenir de los años lo haría famoso, ya que desde agosto de 1958 fue el primer automóvil que contaba de serie con unos cinturones de seguridad con tres puntos de anclaje. Desde entonces, la evolución de los Volvo Amazon iba dirigida a un mercado internacional que valoraba su robustez y su seguridad, asociadas ambas a una apariencia externa bastante discreta.
En el verano de 1961 aparecía el motor B 18, ya con cigüeñal de cinco apoyos, conductos de admisión independientes y una cilindrada de 1.780 cc, que alcanzaba los 90 CV al tranquilo régimen de 5.000 rpm y seguía garantizando la ya tradicional longevidad mecánica de la marca. Desde 1962 se sumaría una versión break a la gama, el Volvo 220, iniciando un tipo de carrocerías que la firma nórdica sigue manteniendo con éxito. Al mismo tiempo, los Amazon incorporaron unos refuerzos suplementarios del monocasco en la zona del eje trasero.

Así llegamos a 1964, el año en que se fabricó la unidad que os mostramos en estas páginas, propiedad de Iñaki Rivacoba.

— …que demasiado bonito

Lo bien hecho, bien parece, y el paso del tiempo se encargará de dar o quitar razones. En el caso de los Volvo Amazon, nombre que utilizaron estos resistentes modelos en los mercados nórdicos, y que la marca registrada por el fabricante germano de las motos Kreidler les obligó a sustituir por Serie 120 en el resto del mundo, ya desde su planificación inicial quedó patente el propósito de crear un automóvil seguro, fiable y cómodo.
La diferencia con los demás modelos de su tiempo estribaba en que el concepto de seguridad no se quedase simplemente en que tuviese buen agarre, una dirección ágil y precisa, visibilidad adecuada o unos frenos potentes, sino que también en la fábrica de Göteborg habían trabajado sobre una idea todavía poco conocida en la segunda mitad de los años cincuenta, la de buscar la manera de proteger a los ocupantes cuando tenga lugar el accidente o éste ya se haya producido.

Su carrocería de estilo pontón fue creada por el director de estilo de Volvo, por entonces un joven Jan Wilsgaard que creó una línea de cintura alta y unas formas redondeadas, bastante diferentes de las que durante las décadas posteriores han caracterizado a los modelos de la marca escandinava. En ese sentido, guarda algunas semejanzas estéticas con los Alfa Romeo 1900 y con los Rover P5, por mucho que las calandras de cada uno de ellos los hagan fácilmente identificables. Las primeras versiones utilizaban un motor de 1.583 cc que obtenía 60 CV a 4.500 rpm, toda una garantía de fiabilidad para un propulsor que con menor cilindrada ya se había acreditado como indestructible en los previos Volvo PV 444.
Según iban terminando los años cincuenta, Volvo prescindía de las pinturas bicolores y aumentaba las prestaciones de la serie 120. Gracias a una pareja de carburadores SU y a una nueva distribución, el motor B 16 conseguía 85 CV que, acoplados a una caja de cambios de cuatro marchas, hacían que la velocidad máxima llegase a los 150 km/h. Esta cifra, que hoy puede parecer demasiado baja, sólo la superaban en aquella época los buenos deportivos y algunasberlinas brillantes, como era el caso de los Citroën DS, Mercedes 220 y Rover P4.

En la gama de 1959, esta Serie 120 pasó a disponer de un accesorio que con el devenir de los años lo haría famoso, ya que desde agosto de 1958 fue el primer automóvil que contaba de serie con unos cinturones de seguridad con tres puntos de anclaje. Desde entonces, la evolución de los Volvo Amazon iba dirigida a un mercado internacional que valoraba su robustez y su seguridad, asociadas ambas a una apariencia externa bastante discreta.
En el verano de 1961 aparecía el motor B 18, ya con cigüeñal de cinco apoyos, conductos de admisión independientes y una cilindrada de 1.780 cc, que alcanzaba los 90 CV al tranquilo régimen de 5.000 rpm y seguía garantizando la ya tradicional longevidad mecánica de la marca. Desde 1962 se sumaría una versión break a la gama, el Volvo 220, iniciando un tipo de carrocerías que la firma nórdica sigue manteniendo con éxito. Al mismo tiempo, los Amazon incorporaron unos refuerzos suplementarios del monocasco en la zona del eje trasero.

Así llegamos a 1964, el año en que se fabricó la unidad que os mostramos en estas páginas, propiedad de Iñaki Rivacoba.

— …que demasiado bonito