Renault Espace dCi 160 CV contra Seat Alhambra TDI 150 CV
Seat Alhambra y Renault Espace, con siete plazas y un completo equipo de conectividad y ayudas a la conducción, optan al título de mejor monovolumen grande.
Renault Espace y Seat Alhambra son dos monovolúmenes que llevan dos décadas sonando en los oídos de quienes precisan de un vehículo grande, válido para siete personas y que no quieren oír hablar de derivados de industriales para pasajeros. En este tiempo han evolucionado tanto que su propia esencia se ha visto transformada en pos de un comportamiento dinámico próximo al de un turismo, a un refinamiento semejante al de berlinas y todo sin perder la modularidad interior que les caracterizó, permitiendo avanzar o retrasar los asientos, retirarlos para aumentar el espacio del maletero o, por supuesto, superar la barrera de los cinco ocupantes a bordo.
Sin embargo, en la última actualización hemos asistido a una diferenciación radical entre ambos conceptos. Si bien el Seat Alhambra se mantiene fiel a la ortodoxia de los vehículos familiares, en el Renault Espace se ha apostado por un espíritu más aspiracional y poner mayor acento en la exclusividad, con elementos propios de berlinas de lujo aun a costa de cierta funcionalidad. Esta teoría se ve refrendada por la reducción de espacio vertical en el interior —tradicionalmente uno de los elementos distintivos del Renault Espace— y la inclusión de elementos como las cuatro ruedas directrices que le aportan una agilidad excepcional para un vehículo de 4,85 m.
Encuadrando a Renault Espace y Seat Alhambra
Sus dimensiones los desmarcan de la mayoría de alternativas familiares. Así, el Citroën C4 Grand Picasso o el Opel Zafira Tourer resultan más compactos, los Volkswagen Caravelle/ Mercedes Viano más grandes y los Peugeot Jumpy menos refinados. De hecho, apenas los Ford S-Max/ Galaxy o Fiat Freemont podrían llegar a constituirse en alternativas familiares válidas a nuestros protagonistas atendiendo a sus dimensiones, planteamiento y ejecución.
Las mediciones interiores indican cómo el Renault Espace está más indicado para cinco pasajeros que siete. Así su segunda fila es más generosa en cuanto a espacio que la tercera y, posiblemente, ésta vaya a tener un uso excepcional, siempre con personas de poca estatura. En cambio, el Seat Alhambra es más equilibrado ya que aunque cede algo en la segunda fila, ofrece más capacidad en la tercera y su maletero es algo más capaz. En cualquier caso, ambos cuentan con asientos individuales que pueden avanzarse o retrasarse 16 cm favoreciendo espacio en alguna de las filas o para alguno de los ocupantes.
El Seat Alhambra también gana en cuanto a acceso, al menos en lo que a las plazas traseras y maletero ocupa ya que las puertas laterales deslizantes hacen más fácil solo ingresar y abandonar el coche o introducir a los más pequeños en sus dispositivos de retención. Sin embargo, el marco inferior de su puerta es bastante prominente y puede plantear alguna dificultad a personas con movilidad reducida, que tendrían que elevar más las rodillas que en el modelo francés.
Comportamiento dinámico de Renault Espace y Seat Alhambra
Con 160 y 150 CV, nuestros protagonistas son capaces de afrontar el día a día sin problemas, acelerando con suficiente poderío y pueden mantener el ritmo de viaje sin mayor complicación. Sin embargo, si fuéramos a circular con los coches muy cargados, podríamos llegar a echar de menos algunos caballos adicionales para poder ganar velocidad en los repechos más inclinados para, por ejemplo, adelantar un vehículo más lento. Este deseo de mayor contundencia tiene mejor solución en el Seat Alhambra, que incluye en su catálogo una variante de 184 CV, aunque cierto es que el cambio automático EDC —de doble embrague, la única posibilidad en los Renault Espace de 160 CV— reduce todas las marchas que haga falta para extraer al 1.6 toda su fuerza.
Exigido al máximo, el Renault Espace no es tan rápido como el Seat Alhambra y gasta algo más, lo que unido a un depósito más pequeño redundará en paradas a repostar más frecuentes, pero se mantiene en unos niveles de dinamismo más que aceptables y su cambio automático favorece el sosiego de la conducción reduciendo el estrés en la conducción urbana.
Ambos puede montar una suspensión de firmeza variable y anchos neumáticos de perfil bajo. Era el caso de las unidades probadas. De ahí que sus mejores distancias de parada hayan sido excelentes, prácticamente a la altura de un deportivo. Sin embargo, su tacto es bien diferente: más asistido el del Renault Espace y algo más firme, más modulable, el del Seat Alhambra. Éste también cuenta con una suspensión más elaborada, que controla los movimientos de la carrocería durante la conducción de una manera más eficaz en zonas de asfalto deteriorado y en su posición más firme permite circular a ritmos «poco familiares» reduciendo significativamente el balanceo en zonas de curvas.
Sin embargo, el Seat Alhambra no sería tan ágil como el Renault Espace si éste estuviera dotado con el sistema 4Control. Este dispositivo hace que las ruedas traseras se desplacen sobre el eje vertical bien en el mismo sentido que las delanteras, bien en el contrario en función de la velocidad, mejorando su manejabilidad, tanto a la hora de aparcar o moverse entre las columnas de un parking como, especialmente, durante la propia conducción, que parece más pequeño de lo que en realidad es.
Precios de Renault Espace y Seat Alhambra
Si bien la diferencia de tarifa resulta abrumadora a favor del Alhambra —beneficiado además por un descuento de marca de 4.000 euros—, lo cierto es que la ventaja no es tan decisiva. La razón es que el Renault Espace, especialmente en su acabado Initiale Paris, ofrece un equipamiento muy sofisticado en el que se incluyen elementos que en el Seat Alhambra serían opcionales como la el cambio automático, la apertura del maletero motorizado o la suspensión de firmeza variable, los faros delanteros led o los asientos de cuero. También incorpora otros como el control de velocidad de crucero con función de frenado o las cuatro ruedas directrices no disponibles en el Alhambra, que pese a todo resulta más económico.
Sin embargo, más que su diferencia de precio, lo que puede marcar la preferencia del público puede tener que ver con la idiosincrasia de cada uno de nuestros protagonistas: más práctico y germánico el Seat Alhambra, y más sofisticado, con un habitáculo más refinado y selecto, el Renault Espace, si bien ambos son dos de los mejores monovolúmenes grandes que podemos encontrar en la actualidad.
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