Iveco Z-Truck, así es el camión del futuro

El Iveco Z-Truck es un camión futurista propulsado por biometano y que responde a los objetivos de sostenibilidad, eficiencia energética y seguridad activa.

Las fotos del camión del futuro, el Iveco Z-Truck

Las fotos del camión del futuro, el Iveco Z-Truck

Las fotos del camión del futuro, el Iveco Z-Truck

Las fotos del camión del futuro, el Iveco Z-Truck

El Iveco Z-Truck es un “concept truck” autónomo y sostenible para transporte de larga distancia, propulsado por biogás-biometano licuado (GNL) y con una autonomía de 2.200 kilómetros. Calificado de “Impacto Cero” incorpora en su desarrollo veintinueve patentes diferentes, una aerodinámica mejorada, un sistema que reutiliza el calor residual que se pierde a través del escape y un conjunto de dispositivos y tecnologías de conducción automática que contribuyen a reducir accidentes y que cambian por completo el papel del conductor.

El puesto de conducción futurista se convierte aquí en un lugar de trabajo libre de las limitaciones convencionales, formando parte de un espacio que puede reconfigurarse de acuerdo con las necesidades. El motor GNL desarrolla 460 CV y se complementa con una transmisión automática de dieciséis relaciones con “powershift” en las marchas superiores. Los neumáticos son de baja resistencia a la rodadura.

Los depósitos son cuadrados, con una única bocana de recarga, construidos en aluminio y equipan un innovador aislamiento multicapa que protege de la radiación térmica e impide la dilatación del GNL con la subida de temperatura. Su novedosa geometría permite una capacidad total de 1.200 litros con una autonomía de 2.200 kilómetros.

Iveco Z-Truck, así es el camión del futuroLa cabina del Z-Truck puede reconfigurarse fácilmente y para ello la pared posterior es puede desplazarse hacia atrás 500 mm. Por su parte el interfaz HMI garantiza que el chófer disponga de visión panorámica y toda la información necesaria para llevar a cabo su tarea. Todas estas informaciones se proyectan en tiempo real a través de un parabrisas inteligente.

El asiento, el sistema de volante (tipo avión), los pedales y la consola central conforman una unidad propia suspendida independiente de la cabina. Por otro lado el sistema de aire acondicionado crea una “burbuja climática” que envuelve toda la plataforma de conducción, de forma que el conductor puede disfrutar de unas condiciones de temperatura sin flujos de aire.