En octubre de 2005 adquirí un Renault Mégane 1.6 gasolina 115 CV. Tengo con él un problema grave relacionado con fallos en la inyección, y cuando digo grave es porque pienso que es un mal congénito y no dan con la solución correcta.

Antes de los 3 años apareció la indicación de anomalía de inyección, con 46.000 km. En agosto 2010 vuelve el aviso de revisar inyección (81.570 km) pero en este caso no tiene fuerza y suena fatal. Siendo agosto, solo consigo repararlo en un taller Bosch pero no encuentran el problema. En Renault lo arreglan y solo dura un día bien. Tres semanas en la UVI para recuperarlo. Nuevo aviso en enero (85.000 km), otro en febrero (87.000 km) con 2.100 euros de factura, vuelta en abril, en mayo, en julio, en septiembre y finalmente este enero. He tratado de conservar el vehículo, pero está claro que no es un coche fiable y con riesgo de accidente, no hay otro remedio que dejarlo ¿Me puede dar su opinión?

Respuesta de nuestro Director Técnico Miguel García Puente

No te asiste ninguna garantía después del tiempo transcurrido. O mejor dicho, sí te viene asistiendo, porque a pesar de los más de 4.000 euros que dices que llevas en facturas, la gran mayoría de las intervenciones se han realizado sin coste y las relativamente pequeñas cantidades abonadas se requieren seguramente a elementos que se han ido encontrando por el camino, propios de la edad del coche, del desgaste, pero no directamente del fallo de la inyección. Esto es algo lógico, dado que siempre se

suele aludir a "atenciones comerciales" cuando un cliente fiel, que ha seguido todos los mantenimientos en servicio oficial, respetando los plazos indicados por el fabricante, se encuentra con una serie de problemas o alguno único y recalcitrante como el tuyo. Y las reparaciones realizadas sí tienen garantía, aunque de seis meses. Nos informa la AEA (Automovilistas Europeos Asociados) de que con independencia de la responsabilidad que tienen los fabricantes por la ley de garantías, durante 10 años tienen otra responsabilidad, no por los supuestos fallos del vehículo, sino por los daños que dichos fallos puedan provocar en caso de tener un accidente por este motivo. Pero yo no esperaría a que esto se produjese, ni confiaría en ello.