Honda le ha dado un necesario lavado de cara a su CR-V. Aparte de las modificaciones estéticas, el todo terreno recreacional japonés ha recibido un nuevo y moderno propulsor que rinde 150 CV (antes 147 CV). Gracias a ello, mejora sus prestaciones y comodidad de marcha, aunque sus actitudes off road siguen siendo escasas.

A partir de la próxima semana estará disponible en los concesionarios, la nueva generación del Honda CR-V a un precio de 26.800 euros (4.459.145 millones de pesetas) la versión manual y 1.000 euros (166.386 pesetas) más la versión automática. Los cambios respecto al viejo CR-V son, en primer lugar, de tipo estético, con unas formas que heredan las nuevas tendencias de la nipona que se iniciaron con el nuevo Civic. Así, los faros, ahora multifunción, y el frontal se han renovado con una apuesta clara de la marca por una imagen más robusta y fuerte. El paragolpes delantero es ahora más pronunciado y le da mayor dinamismo al frontal. Se añaden además una serie de adornos en negro en las ranuras del techo y en el parachoques trasero y la posibilidad de apertura independiente de la luneta posterior.

La parte de atrás recibe también una serie de mejoras encaminadas a aumentar la visibilidad, tanto del conductor, con el descenso en la posición de la rueda trasera, como del vehículo para el resto de los automovilistas. Esto último se consigue gracias a la elevación del panel de luces traseras, con lo que quedan protegidas del barro si se circula por caminos además de ser más visibles en situaciones de tráfico denso.

En cuanto a las dimensiones, son prácticamente idénticas a las de su predecesor (aumentan longitud y anchura en 30 mm). A pesar de eso, Honda aumenta la habitabilidad interior ligeramente y de forma considerable el volumen del maletero. Este apartado, uno de los más criticados en el CR-V antiguo, ha sido mejorado de forma notable mediante un plano de carga más bajo y un incremento en 184 litros, de 444 a 628 litros, en la capacidad en configuración normal. Esta ganancia se consigue gracias a lo compacto de la nueva mecánica, que deja mayor espacio para el resto de los elementos del vehículo. Además se potencia la versatilidad se ve complementada con los respaldos abatibles de los asientos traseros por secciones.