Opel Combo Tour Arizona 1.7 CDTi
Ante todo práctico. Esta es la característica principal del Opel Combo Arizona, un coche con una tremenda capacidad de carga, ideal para quienes pasan muchas horas al volante trabajando.
El gran obstáculo del Opel Combo no es la capacidad de carga, ni las prestaciones, ni los consumos. El problema que le encontramos al vehículo es su elevado precio y, sobre todo si lo comparamos con modelos como el Peugeot Parther o el Citroën Berlingo (que son el mismo coche con diferente nombre), que tienen unos precios bastante ajustados. Es cierto que ambos son más cortos (10 cm) y que tienen unas prestaciones menos destacadas (son más lentos en aceleraciones y desarrollan una velocidad máxima menor), pero tienen un equipamiento similar (el Berlingo menos elementos de serie, cuesta casi 4.000 euros menos). Un detalle que diferencia al Opel Combo Tour de los vehículos de las marcas francesas es la apertura del portón trasero. Mientras que en el Combo se trata de una sola puerta, en los otros estamos ante una puerta de doble hoja. La configuración Combo Cargo, sí tiene dos puertas traseras.
La baza más importante, sin duda alguna, son las siete plazas de que dispone el Volkswagen Caddy Kombi. Además, es más económico que nuestro protagonista y a cambio ofrece unos diez centímetros más de longitud, unas prestaciones similares (con menos velocidad punta, pero con mayor aceleración) y, eso sí, unos consumos más elevados. Los equipamientos son similares, si bien en el caso del Volkswagen las opciones son mucho más numerosas: ESP y control de tracción (365 euros), ordenador de a bordo más barato (168 euros), climatizador (1.119 euros), etc.
El gran obstáculo del Opel Combo no es la capacidad de carga, ni las prestaciones, ni los consumos. El problema que le encontramos al vehículo es su elevado precio y, sobre todo si lo comparamos con modelos como el Peugeot Parther o el Citroën Berlingo (que son el mismo coche con diferente nombre), que tienen unos precios bastante ajustados. Es cierto que ambos son más cortos (10 cm) y que tienen unas prestaciones menos destacadas (son más lentos en aceleraciones y desarrollan una velocidad máxima menor), pero tienen un equipamiento similar (el Berlingo menos elementos de serie, cuesta casi 4.000 euros menos). Un detalle que diferencia al Opel Combo Tour de los vehículos de las marcas francesas es la apertura del portón trasero. Mientras que en el Combo se trata de una sola puerta, en los otros estamos ante una puerta de doble hoja. La configuración Combo Cargo, sí tiene dos puertas traseras.
La baza más importante, sin duda alguna, son las siete plazas de que dispone el Volkswagen Caddy Kombi. Además, es más económico que nuestro protagonista y a cambio ofrece unos diez centímetros más de longitud, unas prestaciones similares (con menos velocidad punta, pero con mayor aceleración) y, eso sí, unos consumos más elevados. Los equipamientos son similares, si bien en el caso del Volkswagen las opciones son mucho más numerosas: ESP y control de tracción (365 euros), ordenador de a bordo más barato (168 euros), climatizador (1.119 euros), etc.
El gran obstáculo del Opel Combo no es la capacidad de carga, ni las prestaciones, ni los consumos. El problema que le encontramos al vehículo es su elevado precio y, sobre todo si lo comparamos con modelos como el Peugeot Parther o el Citroën Berlingo (que son el mismo coche con diferente nombre), que tienen unos precios bastante ajustados. Es cierto que ambos son más cortos (10 cm) y que tienen unas prestaciones menos destacadas (son más lentos en aceleraciones y desarrollan una velocidad máxima menor), pero tienen un equipamiento similar (el Berlingo menos elementos de serie, cuesta casi 4.000 euros menos). Un detalle que diferencia al Opel Combo Tour de los vehículos de las marcas francesas es la apertura del portón trasero. Mientras que en el Combo se trata de una sola puerta, en los otros estamos ante una puerta de doble hoja. La configuración Combo Cargo, sí tiene dos puertas traseras.
La baza más importante, sin duda alguna, son las siete plazas de que dispone el Volkswagen Caddy Kombi. Además, es más económico que nuestro protagonista y a cambio ofrece unos diez centímetros más de longitud, unas prestaciones similares (con menos velocidad punta, pero con mayor aceleración) y, eso sí, unos consumos más elevados. Los equipamientos son similares, si bien en el caso del Volkswagen las opciones son mucho más numerosas: ESP y control de tracción (365 euros), ordenador de a bordo más barato (168 euros), climatizador (1.119 euros), etc.