Renault Mégane 1.9 dCi Grand Tour

Algo tiene el Mégane Grand Tour que nos es gratamente familiar. No es sólo su conocida “cara”; también existen detalles en su habitáculo, en su rodar sencillo y en su tacto agradable que nos hacen sentir tan cómodos como en el sofá de casa.

Es perfecto para los viajes largos.

No puede negar su vocación familiar, pero te sorprenderá su agilidad.

Los trazados sinuosos no se le atragantan.

Es muy fácil rodar a un régimen desahogado.

Cuando Renault desarrolló el nuevo Mégane, con sus angulosas formas, no quiso que las versiones familiares (denominadas Grand Tour) fueran un simple tercer volumen con portón añadido al modelo original. La marca gala pensó en este acabado desde el principio, con el fin de que tuviera personalidad propia, a pesar de compartir más del 80 por ciento de las piezas con el resto de la gama.


Sin embargo, siempre hay que conservar rasgos del vehículo del que deriva, por lo que no existen diferencias hasta que llegamos a la mitad trasera del coche. Las líneas rotas del portón del maletero han desaparecido y, en su lugar, encontramos un diseño más convencional, un voladizo 23 centímetros mayor que en el Mégane de 5 puertas y unos estilizados grupos ópticos.
No son los únicos cambios: además de las barras portaequipajes en el techo y de la tercera ventanilla lateral, hay algo más de distancia entre ejes. Ya nos había parecido que los 4,5 metros del Grand Tour (30 centímetros más que su hermano de gama) no eran parte únicamente del voladizo trasero. No nos equivocábamos: la plataforma empleada es la del Scénic. Así, la batalla aumenta 6,1 centímetros, hasta los 2,68 metros, y el vehículo gana en habitabilidad y confort, especialmente en las plazas posteriores.
Sus ocupantes no sólo se verán beneficiados por un mayor espacio para las piernas –según las mediciones de nuestro Centro Técnico, ganan cinco centímetros-; también podrán acceder de una manera más sencilla al interior del habitáculo, ya que las puertas traseras son más grandes. Así, se ofrece un “extra” de comodidad a un modelo que no cuenta con las cotas más destacables del segmento (echa un vistazo a la siguiente tabla para comprobarlo), pero que se defiende con soltura en todos los apartados.

Renault Mégane Grand Tour Fiat Stilo Multiwagon Ford Focus Wagon Opel Astra SW Peugeot 307 Break/SW Skoda Octavia Combi
Espacio para las piernas (cm) 75 68-84 76 75 73 81
Anchura del./tras. (cm) 139 / 134 141 / 136 141 / 138 137 / 134 142 / 142 138 / 137
Altura del./tras. (cm) 98 / 96 99 / 96 99 / 95 97 / 99 98 / 96 99 / 95
Maletero (litros) 550 465 495 475 503 615

No te estamos proponiendo que te lleves cosas que no necesites, pero, si realmente tienes que ir “cargado hasta los topes”, te gustará saber que el Mégane Grand Tour tiene uno de los maleteros más generosos entre sus rivales (según las mediciones de nuestro Centro Técnico, es incluso más grande que el del Renault Laguna Grand Tour). Además, abatiendo sus asientos podrás transportar muebles o cualquier objeto voluminoso.
El portón da acceso a una amplia zona de carga. Eso sí, debemos tener cuidado al abrirlo, ya que la chapa que oculta el pulsador es bastante fina y podemos hacernos daño.

Pocas diferencias más respecto al Mégane “normal” encontraremos en el interior del Grand Tour, que tiene la virtud de hacernos sentir cómodos desde el primer momento: es lógico, teniendo en cuenta que ofrece una amplitud suficiente y que estamos en un habitáculo ya conocido. Además, su completo equipamiento nos hará la vida más fácil: los asientos tienen multitud de regulaciones (incluso lumbar), disponemos de una tarjeta –en lugar de la tradicional llave- para arrancar el vehículo, los mandos de la radio están en el volante, contamos con climatizador, cierre centralizado y elevalunas eléctricos, además de un completo ordenador de viaje, una guantera refrigerada, cortinas-parasol en las ventanillas traseras y varios ganchos para sujetar la carga… La lista es tan completa que entre los elementos opcionales sólo está la tapicería de cuero, el navegador, el techo practicable eléctrico o los faros de xenón.
El programa de seguridad SRP (Sistema Renault de Protección) que la marca gala aplica en sus vehículos también está presente en el Mégane Grand Tour. No podía ser de otra manera, teniendo en cuenta que se trata de una versión que deriva de un modelo con cinco estrellas en el club EuroNCAP. Así, el equipamiento de seguridad es uno de los más completos del segmento. En el acabado Luxe Privilege, el que nos ocupa, hay hasta seis airbags (de conductor, pasajero, laterales delanteros y de cortina delanteros y traseros), cinturones de tres puntos en todas las plazas, ESP, ABS con asistencia a la frenada de emergencia y encendido automático del “warning”, vigilancia de la presión de los neumáticos y frenos de disco en las cuatro ruedas. También existe una estructura reforzada adecuada al mayor peso de la zona posterior.